Zacarías 11:1-10 Nueva Versión Internacional (NVI)

1. ¡Abre tus puertas, monte Líbano,para que el fuego devore tus cedros!

2. ¡Gime tú, ciprés, porque los cedros se han caídoy los majestuosos árboles se han derrumbado!¡Giman, robles de Basán!¡Los tupidos bosques han sido derribados!

3. Escuchen el gemido de los pastores;¡sus ricos pastizales han sido destruidos!Escuchen el rugido de los leones;¡la espesura del Jordán ha quedado devastada!

4. Así dice el Señor mi Dios: «Cuida de las ovejas destinadas al matadero.

5. Quienes las compran las matan impunemente, y quienes las venden dicen: “¡Bendito sea el Señor, porque me he enriquecido!” Ni sus propios pastores se compadecen de ellas.

6. Pero ya no tendré piedad de los que habitan este país —afirma el Señor—, sino que los entregaré en manos de su prójimo y de su rey. Aunque devasten el país, no los rescataré de sus manos.»

7. Así que me dediqué a cuidar las ovejas que los mercaderes habían destinado al matadero. Tomé dos varas de pastor: a una le puse por nombre Gracia, y a la otra Unión, y me dediqué a cuidar del rebaño.

8. En un solo mes me deshice de tres pastores.Pero me cansé de las ovejas, y ellas se cansaron de mí.

9. Así que les dije: «Ya no voy a ser su pastor. Las que se vayan a morir, que se mueran; las que deban perecer, que perezcan; y las que queden con vida, que se devoren unas a otras.»

10. Tomé entonces la vara a la que había llamado Gracia, y la quebré. De ese modo anulé el pacto que había hecho con todas las naciones.

Zacarías 11