Santiago 4:5-12 Nueva Versión Internacional (NVI)

5. ¿O creen que la Escritura dice en vano que Dios ama celosamente al espíritu que hizo morar en nosotros?

6. Pero él nos da mayor ayuda con su gracia. Por eso dice la Escritura:«Dios se opone a los orgullosos,pero da gracia a los humildes.»

7. Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.

8. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón!

9. Reconozcan sus miserias, lloren y laméntense. Que su risa se convierta en llanto, y su alegría en tristeza.

10. Humíllense delante del Señor, y él los exaltará.

11. Hermanos, no hablen mal unos de otros. Si alguien habla mal de su hermano, o lo juzga, habla mal de la ley y la juzga. Y si juzgas la ley, ya no eres cumplidor de la ley, sino su juez.

12. No hay más que un solo legislador y juez, aquel que puede salvar y destruir. Tú, en cambio, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo?

Santiago 4