10. En esa ocasión, la tierra abrió sus fauces y se los tragó junto con Coré, muriendo también sus seguidores. El fuego devoró a doscientos cincuenta hombres, y este hecho los convirtió en una señal de advertencia.
11. Sin embargo, los hijos de Coré no perecieron.
14. Éstos son los clanes de la tribu de Simeón. Su número llegó a veintidós mil doscientos hombres.