Mateo 8:3-7 Nueva Versión Internacional (NVI)

3. Jesús extendió la mano y tocó al hombre.—Sí quiero —le dijo—. ¡Queda limpio!Y al instante quedó sano de la lepra.

4. —Mira, no se lo digas a nadie —le dijo Jesús—; sólo ve, preséntate al sacerdote, y lleva la ofrenda que ordenó Moisés, para que sirva de testimonio.

5. Al entrar Jesús en Capernaúm, se le acercó un centurión pidiendo ayuda.

6. —Señor, mi siervo está postrado en casa con parálisis, y sufre terriblemente.

7. —Iré a sanarlo —respondió Jesús.

Mateo 8