Mateo 8:22-25 Nueva Versión Internacional (NVI)

22. —Sígueme —le replicó Jesús—, y deja que los muertos entierren a sus muertos.

23. Luego subió a la barca y sus discípulos lo siguieron.

24. De repente, se levantó en el lago una tormenta tan fuerte que las olas inundaban la barca. Pero Jesús estaba dormido.

25. Los discípulos fueron a despertarlo.—¡Señor —gritaron—, sálvanos, que nos vamos a ahogar!

Mateo 8