17. ¡Ciegos insensatos! ¿Qué es más importante: el oro, o el templo que hace sagrado al oro?
18. También dicen ustedes: “Si alguien jura por el altar, no significa nada; pero si jura por la ofrenda que está sobre él, queda obligado por su juramento.”
19. ¡Ciegos! ¿Qué es más importante: la ofrenda, o el altar que hace sagrada la ofrenda?
20. Por tanto, el que jura por el altar, jura no sólo por el altar sino por todo lo que está sobre él.
21. El que jura por el templo, jura no sólo por el templo sino por quien habita en él.
22. Y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por aquel que lo ocupa.