Mateo 15:21-27 Nueva Versión Internacional (NVI)

21. Partiendo de allí, Jesús se retiró a la región de Tiro y Sidón.

22. Una mujer cananea de las inmediaciones salió a su encuentro, gritando:—¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija sufre terriblemente por estar endemoniada.

23. Jesús no le respondió palabra. Así que sus discípulos se acercaron a él y le rogaron:—Despídela, porque viene detrás de nosotros gritando.

24. —No fui enviado sino a las ovejas perdidas del pueblo de Israel —contestó Jesús.

25. La mujer se acercó y, arrodillándose delante de él, le suplicó:—¡Señor, ayúdame!

26. Él le respondió:—No está bien quitarles el pan a los hijos y echárselo a los perros.

27. —Sí, Señor; pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.

Mateo 15