21. Los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños.
22. En seguida Jesús hizo que los discípulos subieran a la barca y se le adelantaran al otro lado mientras él despedía a la multitud.
23. Después de despedir a la gente, subió a la montaña para orar a solas. Al anochecer, estaba allí él solo,
24. y la barca ya estaba bastante lejos de la tierra, zarandeada por las olas, porque el viento le era contrario.
25. En la madrugada, Jesús se acercó a ellos caminando sobre el lago.
26. Cuando los discípulos lo vieron caminando sobre el agua, quedaron aterrados.—¡Es un fantasma! —gritaron de miedo.
27. Pero Jesús les dijo en seguida:—¡Cálmense! Soy yo. No tengan miedo.