Marcos 14:33-38 Nueva Versión Internacional (NVI)

33. Se llevó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a sentir temor y tristeza.

34. «Es tal la angustia que me invade que me siento morir —les dijo—. Quédense aquí y vigilen.»

35. Yendo un poco más allá, se postró en tierra y empezó a orar que, de ser posible, no tuviera él que pasar por aquella hora.

36. Decía: «Abba, Padre, todo es posible para ti. No me hagas beber este trago amargo, pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.»

37. Luego volvió a sus discípulos y los encontró dormidos. «Simón —le dijo a Pedro—, ¿estás dormido? ¿No pudiste mantenerte despierto ni una hora?

38. Vigilen y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil.»

Marcos 14