Marcos 1:18-31 Nueva Versión Internacional (NVI)

18. Al momento dejaron las redes y lo siguieron.

19. Un poco más adelante vio a Jacobo y a su hermano Juan, hijos de Zebedeo, que estaban en su barca remendando las redes.

20. En seguida los llamó, y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron con Jesús.

21. Entraron en Capernaúm, y tan pronto como llegó el sábado, Jesús fue a la sinagoga y se puso a enseñar.

22. La gente se asombraba de su enseñanza, porque la impartía como quien tiene autoridad y no como los maestros de la ley.

23. De repente, en la sinagoga, un hombre que estaba poseído por un espíritu maligno gritó:

24. —¿Por qué te entrometes, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres tú: ¡el Santo de Dios!

25. —¡Cállate! —lo reprendió Jesús—. ¡Sal de ese hombre!

26. Entonces el espíritu maligno sacudió al hombre violentamente y salió de él dando un alarido.

27. Todos se quedaron tan asustados que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva, pues lo hace con autoridad! Les da órdenes incluso a los espíritus malignos, y le obedecen.»

28. Como resultado, su fama se extendió rápidamente por toda la región de Galilea.

29. Tan pronto como salieron de la sinagoga, Jesús fue con Jacobo y Juan a casa de Simón y Andrés.

30. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y en seguida se lo dijeron a Jesús.

31. Él se le acercó, la tomó de la mano y la ayudó a levantarse. Entonces se le quitó la fiebre y se puso a servirles.

Marcos 1