Lucas 8:50-56 Nueva Versión Internacional (NVI)

50. Al oír esto, Jesús le dijo a Jairo:—No tengas miedo; cree nada más, y ella será sanada.

51. Cuando llegó a la casa de Jairo, no dejó que nadie entrara con él, excepto Pedro, Juan y Jacobo, y el padre y la madre de la niña.

52. Todos estaban llorando, muy afligidos por ella.—Dejen de llorar —les dijo Jesús—. No está muerta sino dormida.

53. Entonces ellos empezaron a burlarse de él porque sabían que estaba muerta.

54. Pero él la tomó de la mano y le dijo:—¡Niña, levántate!

55. Recobró la vida y al instante se levantó. Jesús mandó darle de comer.

56. Los padres se quedaron atónitos, pero él les advirtió que no contaran a nadie lo que había sucedido.

Lucas 8