29. Por eso, yo mismo les concedo un reino, así como mi Padre me lo concedió a mí,
30. para que coman y beban a mi mesa en mi reino, y se sienten en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
31. »Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo.
32. Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos.