Juan 4:18-34 Nueva Versión Internacional (NVI)

18. Es cierto que has tenido cinco, y el que ahora tienes no es tu esposo. En esto has dicho la verdad.

19. —Señor, me doy cuenta de que tú eres profeta.

20. Nuestros antepasados adoraron en este monte, pero ustedes los judíos dicen que el lugar donde debemos adorar está en Jerusalén.

21. —Créeme, mujer, que se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre.

22. Ahora ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación proviene de los judíos.

23. Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren.

24. Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.

25. —Sé que viene el Mesías, al que llaman el Cristo —respondió la mujer—. Cuando él venga nos explicará todas las cosas.

26. —Ése soy yo, el que habla contigo —le dijo Jesús.

27. En esto llegaron sus discípulos y se sorprendieron de verlo hablando con una mujer, aunque ninguno le preguntó: «¿Qué pretendes?» o «¿De qué hablas con ella?»

28. La mujer dejó su cántaro, volvió al pueblo y le decía a la gente:

29. —Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será éste el Cristo?

30. Salieron del pueblo y fueron a ver a Jesús.

31. Mientras tanto, sus discípulos le insistían:—Rabí, come algo.

32. —Yo tengo un alimento que ustedes no conocen —replicó él.

33. «¿Le habrán traído algo de comer?», comentaban entre sí los discípulos.

34. —Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra —les dijo Jesús—.

Juan 4