11. Simón Pedro subió a bordo y arrastró hasta la orilla la red, la cual estaba llena de pescados de buen tamaño. Eran ciento cincuenta y tres, pero a pesar de ser tantos la red no se rompió.
12. —Vengan a desayunar —les dijo Jesús.Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: «¿Quién eres tú?», porque sabían que era el Señor.
13. Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio a ellos, e hizo lo mismo con el pescado.