Juan 10:26-36 Nueva Versión Internacional (NVI)

26. pero ustedes no creen porque no son de mi rebaño.

27. Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen.

28. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano.

29. Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar.

30. El Padre y yo somos uno.

31. Una vez más los judíos tomaron piedras para arrojárselas,

32. pero Jesús les dijo:—Yo les he mostrado muchas obras irreprochables que proceden del Padre. ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?

33. —No te apedreamos por ninguna de ellas sino por blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces pasar por Dios.

34. —¿Y acaso —respondió Jesús— no está escrito en su ley: “Yo he dicho que ustedes son dioses”?

35. Si Dios llamó “dioses” a aquellos para quienes vino la palabra (y la Escritura no puede ser quebrantada),

36. ¿por qué acusan de blasfemia a quien el Padre apartó para sí y envió al mundo? ¿Tan sólo porque dijo: “Yo soy el Hijo de Dios”?

Juan 10