Josué 7:11-22 Nueva Versión Internacional (NVI)

11. Los israelitas han pecado y han violado la alianza que concerté con ellos. Se han apropiado del botín de guerra que debía ser destruido y lo han escondido entre sus posesiones.

12. Por eso los israelitas no podrán hacerles frente a sus enemigos, sino que tendrán que huir de sus adversarios. Ellos mismos se acarrearon su destrucción. Y si no destruyen ese botín que está en medio de ustedes, yo no seguiré a su lado.

13. ¡Levántate! ¡Purifica al pueblo! Diles que se consagren para presentarse ante mí mañana, y que yo, el Señor, Dios de Israel, declaro: “¡La destrucción está en medio de ti, Israel! No podrás resistir a tus enemigos hasta que hayas quitado el oprobio que está en el pueblo.”

14. Mañana por la mañana se presentarán por tribus. La tribu que yo señale por suertes presentará a sus clanes; el clan que el Señor señale presentará a sus familias; y la familia que el Señor señale presentará a sus varones.

15. El que sea sorprendido en posesión del botín de guerra destinado a la destrucción será quemado junto con su familia y sus posesiones, pues ha violado el pacto del Señor y ha causado el oprobio a Israel.

16. Al día siguiente, muy de madrugada, Josué mandó llamar, una por una, las tribus de Israel; y la suerte cayó sobre Judá.

17. Todos los clanes de Judá se acercaron, y la suerte cayó sobre el clan de Zera. Del clan de Zera la suerte cayó sobre la familia de Zabdí.

18. Josué, entonces, hizo pasar a cada uno de los varones de la familia de Zabdí, y la suerte cayó sobre Acán hijo de Carmí, nieto de Zabdí y bisnieto de Zera.

19. Entonces Josué lo interpeló:—Hijo mío, honra y alaba al Señor, Dios de Israel. Cuéntame lo que has hecho. ¡No me ocultes nada!

20. Acán le replicó:—Es cierto que he pecado contra el Señor, Dios de Israel. Ésta es mi falta:

21. Vi en el botín un hermoso manto de Babilonia, doscientas monedas de plata y una barra de oro de medio kilo. Me deslumbraron y me apropié de ellos. Entonces los escondí en un hoyo que cavé en medio de mi carpa. La plata está también allí, debajo de todo.

22. En seguida, Josué envió a unos mensajeros, los cuales fueron corriendo a la carpa de Acán. Allí encontraron todo lo que Acán había escondido,

Josué 7