11. Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.
12. Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé.
13. Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón.
14. Me dejaré encontrar —afirma el Señor—, y los haré volver del cautiverio. Yo los reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde los haya dispersado, y los haré volver al lugar del cual los deporté», afirma el Señor.
15. Ustedes podrán decir: «El Señor nos ha dado profetas en Babilonia»,