17. Tomé de la mano del Señor la copa, y se la di a beber a todas las naciones a las cuales el Señor me envió:
18. a Jerusalén y a las ciudades de Judá, a sus reyes y a sus jefes, para convertirlos en ruinas, en motivo de horror, burla y maldición, como hoy se puede ver.
19. También se la di a beber al faraón, rey de Egipto, y a sus siervos y jefes y a todo su pueblo;
20. a todos los forasteros, a todos los reyes del país de Uz, y a todos los reyes del país de los filisteos: a los de Ascalón, Gaza y Ecrón, y a los sobrevivientes de Asdod;
21. a Edom y Moab, y a los hijos de Amón;
22. a todos los reyes de Tiro y de Sidón; a todos los reyes de las costas al otro lado del mar;
23. a Dedán, Temá y Buz; a todos los pueblos que se rapan las sienes;
24. a todos los reyes de Arabia; a todos los reyes de las diferentes tribus del desierto;