Hebreos 12:1-6 Nueva Versión Internacional (NVI)

1. Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante.

2. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.

3. Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo.

4. En la lucha que ustedes libran contra el pecado, todavía no han tenido que resistir hasta derramar su sangre.

5. Y ya han olvidado por completo las palabras de aliento que como a hijos se les dirige:«Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señorni te desanimes cuando te reprenda,

6. porque el Señor disciplina a los que ama,y azota a todo el que recibe como hijo.»

Hebreos 12