Génesis 37:4-21 Nueva Versión Internacional (NVI)

4. Viendo sus hermanos que su padre amaba más a José que a ellos, comenzaron a odiarlo y ni siquiera lo saludaban.

5. Cierto día José tuvo un sueño y, cuando se lo contó a sus hermanos, éstos le tuvieron más odio todavía,

6. pues les dijo:—Préstenme atención, que les voy a contar lo que he soñado.

7. Resulta que estábamos todos nosotros en el campo atando gavillas. De pronto, mi gavilla se levantó y quedó erguida, mientras que las de ustedes se juntaron alrededor de la mía y le hicieron reverencias.

8. Sus hermanos replicaron:—¿De veras crees que vas a reinar sobre nosotros, y que nos vas a someter?Y lo odiaron aún más por los sueños que él les contaba.

9. Después José tuvo otro sueño, y se lo contó a sus hermanos. Les dijo:—Tuve otro sueño, en el que veía que el sol, la luna y once estrellas me hacían reverencias.

10. Cuando se lo contó a su padre y a sus hermanos, su padre lo reprendió:—¿Qué quieres decirnos con este sueño que has tenido? —le preguntó—. ¿Acaso tu madre, tus hermanos y yo vendremos a hacerte reverencias?

11. Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre meditaba en todo esto.

12. En cierta ocasión, los hermanos de José se fueron a Siquén para apacentar las ovejas de su padre.

13. Israel le dijo a José:—Tus hermanos están en Siquén apacentando las ovejas. Quiero que vayas a verlos.—Está bien —contestó José.

14. Israel continuó:—Vete a ver cómo están tus hermanos y el rebaño, y tráeme noticias frescas.Y lo envió desde el valle de Hebrón. Cuando José llegó a Siquén,

15. un hombre lo encontró perdido en el campo y le preguntó:—¿Qué andas buscando?

16. —Ando buscando a mis hermanos —contestó José—. ¿Podría usted indicarme dónde están apacentando el rebaño?

17. —Ya se han marchado de aquí —le informó el hombre—. Les oí decir que se dirigían a Dotán.José siguió buscando a sus hermanos, y los encontró cerca de Dotán.

18. Como ellos alcanzaron a verlo desde lejos, antes de que se acercara tramaron un plan para matarlo.

19. Se dijeron unos a otros:—Ahí viene ese soñador.

20. Ahora sí que le llegó la hora. Vamos a matarlo y echarlo en una de estas cisternas, y diremos que lo devoró un animal salvaje. ¡Y a ver en qué terminan sus sueños!

21. Cuando Rubén escuchó esto, intentó librarlo de las garras de sus hermanos, así que les propuso:—No lo matemos.

Génesis 37