13. Yo tenderé mi red sobre él, y quedará atrapado en mi trampa. Así lo llevaré a Babilonia, la tierra de los caldeos, pero no podrá verla porque allá morirá.
14. Dispersaré a los cuatro vientos a todos los que lo rodean, tanto a sus ayudantes como a todas sus tropas, y los perseguiré espada en mano.
15. Entonces sabrán que yo soy el Señor.»Cuando los haya dispersado y esparcido por las naciones,
16. dejaré que unos pocos de ellos se escapen de la guerra, del hambre y de la peste, para que en las naciones por donde vayan den cuenta de sus prácticas repugnantes. Entonces sabrán que yo soy el Señor.»
17. El Señor me dirigió la palabra:
18. «Hijo de hombre, tiembla al comer tu pan, y llénate de espanto y miedo al beber tu agua.
19. Adviértele a la gente del país que así dice el Señor omnipotente acerca de los que habitan en Jerusalén y en la tierra de Israel: “Con mucho miedo comerán su pan, y con gran angustia beberán su agua. Por la violencia de sus habitantes la tierra será despojada de todo lo que hay en ella.
20. Las ciudades habitadas serán arrasadas, y su país quedará en ruinas. Entonces sabrán ustedes que yo soy el Señor.”»
21. El Señor me dirigió la palabra:
22. «Hijo de hombre, ¿qué quiere decir este refrán que se repite en la tierra de Israel: “Se cumple el tiempo, pero no la visión”?
23. Por lo tanto, adviérteles que así dice el Señor omnipotente: “Pondré fin a ese refrán, y ya no volverán a repetirlo en Israel.” Y adviérteles también: “Ya vienen los días en que se cumplirán las visiones.
24. Pues ya no habrá visiones engañosas ni predicciones que susciten falsas expectativas en el pueblo de Israel.