17. Pero no te olvides de llevar contigo esta vara, porque con ella harás señales milagrosas.
18. Moisés se fue de allí y volvió a la casa de Jetro, su suegro. Al llegar le dijo:—Debo marcharme. Quiero volver a Egipto, donde están mis hermanos de sangre. Voy a ver si todavía viven.—Anda, pues; que te vaya bien —le contestó Jetro.
19. Ya en Madián el Señor le había dicho a Moisés: «Vuelve a Egipto, que ya han muerto todos los que querían matarte.»