16. Tanto las tablas como la escritura grabada en ellas eran obra de Dios.
17. Cuando Josué oyó el ruido y los gritos del pueblo, le dijo a Moisés:—Se oyen en el campamento gritos de guerra.
18. Pero Moisés respondió:«Lo que escucho no son gritos de victoria,ni tampoco lamentos de derrota;más bien, lo que escucho son canciones.»
19. Cuando Moisés se acercó al campamento y vio el becerro y las danzas, ardió en ira y arrojó de sus manos las tablas de la ley, haciéndolas pedazos al pie del monte.