9. Y Jarboná, uno de los eunucos que atendían al rey, dijo:—Hay una estaca a veinticinco metros de altura, junto a la casa de Amán. Él mandó colocarla para Mardoqueo, el que intervino en favor del rey.—¡Empálenlo en ella! —ordenó el rey.
10. De modo que empalaron a Amán en la estaca que él había mandado levantar para Mardoqueo. Con eso se aplacó la furia del rey.