Ester 7:7-10 Nueva Versión Internacional (NVI)

7. El rey se levantó enfurecido, dejó de beber y salió al jardín del palacio. Pero Amán, dándose cuenta de que el rey ya había decidido su fin, se quedó para implorarle a la reina Ester que le perdonara la vida.

8. Cuando el rey volvió del jardín del palacio a la sala del banquete, Amán estaba inclinado sobre el diván donde Ester estaba recostada. Al ver esto, el rey exclamó:—¡Y todavía se atreve éste a violar a la reina en mi presencia y en mi casa!Tan pronto como el rey pronunció estas palabras, cubrieron el rostro de Amán.

9. Y Jarboná, uno de los eunucos que atendían al rey, dijo:—Hay una estaca a veinticinco metros de altura, junto a la casa de Amán. Él mandó colocarla para Mardoqueo, el que intervino en favor del rey.—¡Empálenlo en ella! —ordenó el rey.

10. De modo que empalaron a Amán en la estaca que él había mandado levantar para Mardoqueo. Con eso se aplacó la furia del rey.

Ester 7