11. Nadie se acuerda de los hombres primeros,como nadie se acordará de los últimos.¡No habrá memoria de ellosentre los que habrán de sucedernos!
12. Yo, el Maestro, reiné en Jerusalén sobre Israel.
13. Y me dediqué de lleno a explorar e investigar con sabiduría todo cuanto se hace bajo el cielo. ¡Penosa tarea ha impuesto Dios al género humano para abrumarlo con ella!
14. Y he observado todo cuanto se hace en esta vida, y todo ello es absurdo, ¡es correr tras el viento!
15. Ni se puede enderezar lo torcido,ni se puede contar lo que falta.
16. Me puse a reflexionar: «Aquí me tienen, engrandecido y con más sabiduría que todos mis antecesores en Jerusalén, y habiendo experimentado abundante sabiduría y conocimiento.
17. Me he dedicado de lleno a la comprensión de la sabiduría, y hasta conozco la necedad y la insensatez. ¡Pero aun esto es querer alcanzar el viento!
18. Francamente,»mientras más sabiduría, más problemas;mientras más se sabe, más se sufre.»