7. »Recuerda esto, y nunca olvides cómo provocaste la ira del Señor tu Dios en el desierto. Desde el día en que saliste de Egipto hasta tu llegada aquí, has sido rebelde contra el Señor.
8. A tal grado provocaste su enojo en Horeb, que estuvo a punto de destruirte.
9. Cuando subí a la montaña para recibir las tablas de piedra, es decir, las tablas del pacto que el Señor había hecho contigo, me quedé en la montaña cuarenta días y cuarenta noches, y no comí pan ni bebí agua.
10. Allí el Señor me dio dos tablas de piedra, en las que él mismo escribió todas las palabras que proclamó desde la montaña, de en medio del fuego, el día de la asamblea.
11. »Pasados los cuarenta días y las cuarenta noches, el Señor me dio las dos tablas de piedra, es decir, las tablas del pacto,
12. y me dijo: “Levántate y baja de aquí en seguida, porque ese pueblo tuyo, que sacaste de Egipto, se ha descarriado. Bien pronto se han apartado del camino que les mandé seguir, y se han fabricado un ídolo de metal fundido.”
13. »También me dijo: “He visto a este pueblo, y ¡realmente es un pueblo terco!