6. Luego, todos los ancianos del pueblo más cercano al muerto se lavarán las manos sobre la becerra desnucada,
7. y declararán: “No derramaron nuestras manos esta sangre, ni vieron nuestros ojos lo ocurrido.
8. Perdona, Señor, a tu pueblo Israel, al cual liberaste, y no lo culpes de esta sangre inocente.”
9. Así quitarás de en medio de ti la culpa de esa sangre inocente, y habrás hecho lo recto a los ojos del Señor.
10. »Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, y el Señor tu Dios los entregue en tus manos y los hagas prisioneros,
11. si ves entre las cautivas alguna mujer hermosa que te atraiga, podrás tomarla por esposa.
12. La llevarás a tu casa y harás que se rape la cabeza, se corte las uñas
13. y se deshaga de su ropa de cautiva. Después de que haya vivido en tu casa y guardado luto por su padre y su madre durante todo un mes, podrás unirte a ella y serán marido y mujer.