11. Si acepta y abre las puertas, todos los habitantes de esa ciudad quedarán bajo tu dominio y serán tus esclavos.
12. Pero si la ciudad rechaza la paz y entra en batalla contra ti, la sitiarás;
13. y cuando el Señor tu Dios la entregue en tus manos, matarás a filo de espada a todos sus hombres.
14. Como botín, podrás retener a las mujeres y a los niños, y el ganado y todo lo demás que haya en la ciudad. También podrás comer del botín de tus enemigos, que te entrega el Señor tu Dios.
15. Así tratarás a todas las ciudades lejanas que no pertenezcan a las naciones vecinas.
16. »Sin embargo, en las ciudades de los pueblos que el Señor tu Dios te da como herencia, no dejarás nada con vida.
17. Exterminarás del todo a hititas, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos, tal como el Señor tu Dios te lo ha mandado.
18. De lo contrario, ellos te enseñarán a hacer todas las cosas abominables que hacen para adorar a sus dioses, y pecarás contra el Señor tu Dios.
19. »Si antes de conquistar una ciudad tienes que sitiarla por mucho tiempo, no derribes sus árboles a golpe de hacha, pues necesitarás alimentarte de sus frutos. No los derribes, pues no son hombres que puedan defenderse de ti sino sólo árboles del campo.