Deuteronomio 2:27-37 Nueva Versión Internacional (NVI)

27. “Déjanos pasar por tu país; nos mantendremos en el camino principal, sin desviarnos ni a la derecha ni a la izquierda.

28. Te pagaremos todo el alimento y toda el agua que consumamos. Sólo permítenos pasar,

29. tal como nos lo permitieron los descendientes de Esaú, que viven en Seír, y los moabitas, que viven en Ar. Necesitamos cruzar el Jordán para entrar en la tierra que nos da el Señor nuestro Dios.”

30. »Pero Sijón, rey de Hesbón, se negó a dejarnos pasar por allí, porque el Señor nuestro Dios había ofuscado su espíritu y endurecido su corazón, para hacerlo súbdito nuestro, como lo es hasta hoy.

31. Entonces el Señor me dijo: “Ahora mismo voy a entregarles a Sijón y su país. Láncense a conquistarlo, y tomen posesión de su territorio.”

32. »Cuando Sijón, acompañado de todo su ejército, salió a combatirnos en Yahaza,

33. el Señor nuestro Dios nos lo entregó y lo derrotamos, junto con sus hijos y todo su ejército.

34. En aquella ocasión conquistamos todas sus ciudades y las destruimos por completo; matamos a varones, mujeres y niños. ¡Nadie quedó con vida!

35. Sólo nos llevamos el ganado y el botín de las ciudades que conquistamos.

36. Desde Aroer, que está a la orilla del arroyo Arnón, hasta Galaad, no hubo ciudad que nos ofreciera resistencia; el Señor nuestro Dios nos entregó las ciudades una a una.

37. Sin embargo, conforme a la orden del Señor nuestro Dios, no nos acercamos al territorio amonita, es decir, a toda la franja que se extiende a lo largo del arroyo Jaboc, ni a las ciudades de la región montañosa.

Deuteronomio 2