Daniel 2:25-31 Nueva Versión Internacional (NVI)

25. Inmediatamente Arioc condujo a Daniel a la presencia del rey, y le dijo:—Entre los exiliados de Judá he hallado a alguien que puede interpretar el sueño de Su Majestad.

26. El rey le preguntó a Daniel, a quien los babilonios le habían puesto por nombre Beltsasar:—¿Puedes decirme lo que vi en mi sueño, y darme su interpretación?

27. A esto Daniel respondió:—No hay ningún sabio ni hechicero, ni mago o adivino, que pueda explicarle a Su Majestad el misterio que le preocupa.

28. Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios. Ese Dios le ha mostrado a usted lo que tendrá lugar en los días venideros. Éstos son el sueño y las visiones que pasaron por la mente de Su Majestad mientras dormía:

29. Allí, en su cama, Su Majestad dirigió sus pensamientos a las cosas por venir, y el que revela los misterios le mostró lo que está por suceder.

30. Por lo que a mí toca, este misterio me ha sido revelado, no porque yo sea más sabio que el resto de la humanidad, sino para que Su Majestad llegue a conocer su interpretación y entienda lo que pasaba por su mente.

31. »En su sueño Su Majestad veía una estatua enorme, de tamaño impresionante y de aspecto horrible.

Daniel 2