10. Hagámosle un cuarto en la azotea, y pongámosle allí una cama, una mesa con una silla, y una lámpara. De ese modo, cuando nos visite, tendrá un lugar donde quedarse.»
11. En cierta ocasión Eliseo llegó, fue a su cuarto y se acostó.
12. Luego le dijo a su criado Guiezi:—Llama a la señora.El criado así lo hizo, y ella se presentó.
13. Entonces Eliseo le dijo a Guiezi:—Dile a la señora: “¡Te has tomado muchas molestias por nosotros! ¿Qué puedo hacer por ti? ¿Quieres que le hable al rey o al jefe del ejército en tu favor?”Pero ella le respondió:—Yo vivo segura en medio de mi pueblo.