2 Reyes 10:9-29 Nueva Versión Internacional (NVI)

9. Por la mañana, Jehú salió y, presentándose ante todo el pueblo, confesó: «¡Ustedes son inocentes! ¡Yo fui el que conspiró contra mi señor! ¡Yo lo maté! Pero ¿quién ha matado a todos éstos?

10. Sepan, pues, que nada de lo que el Señor ha dicho contra la familia de Acab dejará de cumplirse. En efecto, el Señor ha hecho lo que había prometido por medio de su siervo Elías.»

11. Dicho esto, Jehú mató a todos los que quedaban de la familia de Acab en Jezrel, y a todos sus dignatarios, sus amigos íntimos y sus sacerdotes. No dejó a ninguno de ellos con vida.

12. Después emprendió la marcha contra Samaria y, al llegar a Bet Équed de los Pastores,

13. se encontró con unos parientes de Ocozías, rey de Judá.—¿Quiénes son ustedes? —les preguntó.—Somos parientes de Ocozías; hemos venido a visitar a la familia real.

14. —¡Captúrenlos vivos! —ordenó Jehú.Así lo hicieron, y después los degollaron junto al pozo de Bet Équed. Eran cuarenta y dos hombres; Jehú no dejó vivo a ninguno de ellos.

15. Al dejar ese lugar, Jehú se encontró con Jonadab hijo de Recab, que había ido a verlo. Jehú lo saludó y le preguntó:—¿Me eres leal, como yo lo soy contigo?—Lo soy —respondió Jonadab.Jehú replicó:—Si es así, dame la mano.Jonadab le dio la mano, y Jehú, haciéndolo subir con él a su carro,

16. le dijo:—Ven conmigo, para que veas el celo que tengo por el Señor.Y lo llevó en su carro.

17. Tan pronto como Jehú llegó a Samaria, exterminó a la familia de Acab, matando a todos los que quedaban allí, según la palabra que el Señor le había dado a conocer a Elías.

18. Entonces Jehú reunió a todo el pueblo y dijo: «Acab adoró a Baal con pocas ganas; Jehú lo hará con devoción.

19. Llamen, pues, a todos los profetas de Baal, junto con todos sus ministros y sacerdotes. Que no falte ninguno de ellos, pues voy a ofrecerle a Baal un sacrificio grandioso. Todo el que falte, morirá.» En realidad, Jehú no era sincero, pues tenía el propósito de eliminar a los adoradores de Baal.

20. Luego dio esta orden: «Convoquen una asamblea en honor de Baal.» Y así se hizo.

21. Como Jehú envió mensajeros por todo Israel, vinieron todos los que servían a Baal, sin faltar ninguno. Eran tantos los que llegaron, que el templo de Baal se llenó de un extremo a otro.

22. Jehú le ordenó al encargado del guardarropa que sacara las vestiduras para los adoradores de Baal, y así lo hizo.

23. Cuando Jehú y Jonadab hijo de Recab entraron en el templo de Baal, Jehú les dijo a los congregados: «Asegúrense de que aquí entre ustedes no haya siervos del Señor, sino sólo de Baal.»

24. Entonces pasaron para ofrecer sacrificios y holocaustos.Ahora bien, Jehú había apostado una guardia de ochenta soldados a la entrada, con esta advertencia: «Ustedes me responden por estos hombres. El que deje escapar a uno solo de ellos, lo pagará con su vida.»

25. Así que tan pronto como terminó de ofrecer el holocausto, Jehú ordenó a los guardias y oficiales: «¡Entren y mátenlos! ¡Que no escape nadie!» Y los mataron a filo de espada y los echaron fuera. Luego los guardias y los oficiales entraron en el santuario del templo de Baal,

26. sacaron la piedra sagrada que estaba allí, y la quemaron.

27. Además de tumbar la piedra sagrada, derribaron el templo de Baal y lo convirtieron en un muladar, y así ha quedado hasta el día de hoy.

28. De este modo Jehú erradicó de Israel el culto a Baal.

29. Sin embargo, no se apartó del pecado que Jeroboán hijo de Nabat hizo cometer a los israelitas, es decir, el de rendir culto a los becerros de oro en Betel y en Dan.

2 Reyes 10