1 Timoteo 2:9-15 Nueva Versión Internacional (NVI)

9. En cuanto a las mujeres, quiero que ellas se vistan decorosamente, con modestia y recato, sin peinados ostentosos, ni oro, ni perlas ni vestidos costosos.

10. Que se adornen más bien con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan servir a Dios.

11. La mujer debe aprender con serenidad, con toda sumisión.

12. No permito que la mujer enseñe al hombre y ejerza autoridad sobre él; debe mantenerse ecuánime.

13. Porque primero fue formado Adán, y Eva después.

14. Además, no fue Adán el engañado, sino la mujer; y ella, una vez engañada, incurrió en pecado.

15. Pero la mujer se salvará siendo madre y permaneciendo con sensatez en la fe, el amor y la santidad.

1 Timoteo 2