1 Samuel 18:15-25 Nueva Versión Internacional (NVI)

15. Al ver el éxito de David, Saúl se llenó de temor.

16. Pero todos en Israel y Judá sentían gran aprecio por David, porque él los dirigía en campaña.

17. Un día Saúl le dijo a David:—Aquí tienes a Merab, mi hija mayor. Te la entrego por esposa, con la condición de que me sirvas con valentía, peleando las batallas del Señor.Saúl pensaba: «Será mejor que no muera por mi mano, sino a mano de los filisteos.»

18. Pero David le respondió:—¿Quién soy yo? ¿Y quiénes son en Israel mis parientes, o la familia de mi padre, para que yo me convierta en yerno del rey?

19. Sin embargo, cuando llegó la fecha en que Saúl había de casar a su hija Merab con David, Saúl se la entregó por esposa a Adriel de Mejolá.

20. Mical, la otra hija de Saúl, se enamoró de David. Cuando se lo dijeron a Saúl, le agradó la noticia

21. y pensó: «Se la entregaré a él, como una trampa para que caiga en manos de los filisteos.» Así que volvió a decirle a David:—Ahora sí vas a ser mi yerno.

22. Entonces Saúl ordenó a sus funcionarios:—Hablen con David en privado y díganle: “Oye, el rey te aprecia, y todos sus funcionarios te quieren. Acepta ser su yerno.”

23. Esto se lo repitieron a David, pero él respondió:—¿Creen que es cosa fácil ser yerno del rey? ¡Yo no soy más que un plebeyo insignificante!

24. Los funcionarios le comunicaron a Saúl la reacción de David.

25. Pero Saúl insistió:—Díganle a David: “Lo único que el rey quiere es vengarse de sus enemigos, y como dote por su hija pide cien prepucios de filisteos.”En realidad, lo que Saúl quería era que David cayera en manos de los filisteos.

1 Samuel 18