2. En respuesta, Salomón le envió este mensaje:
3. «Tú bien sabes que, debido a las guerras en que mi padre David se vio envuelto, no le fue posible construir un templo en honor del Señor su Dios. Tuvo que esperar hasta que el Señor sometiera a sus enemigos bajo su dominio.
4. Pues bien, ahora el Señor mi Dios me ha dado paz por todas partes, de modo que no me amenazan ni adversarios ni calamidades.
5. Por lo tanto me propongo construir un templo en honor del Señor mi Dios, pues él le prometió a mi padre David: “Tu hijo, a quien pondré en el trono como sucesor tuyo, construirá el templo en mi honor.”
6. »Ahora, pues, ordena que se talen para mí cedros del Líbano. Mis obreros trabajarán con los tuyos, y yo te pagaré el salario que determines para tus obreros. Tú sabes que no hay entre nosotros quien sepa talar madera tan bien como los sidonios.»
7. Cuando Hiram oyó el mensaje de Salomón, se alegró mucho y dijo: «¡Alabado sea hoy el Señor, porque le ha dado a David un hijo sabio para gobernar a esta gran nación!»
8. Entonces Hiram envió a Salomón este mensaje:«He recibido tu petición. Yo te proporcionaré toda la madera de cedro y de pino que quieras.