1 Reyes 22:24-43 Nueva Versión Internacional (NVI)

24. Al oír esto, Sedequías hijo de Quenaná se levantó y le dio una bofetada a Micaías.—¿Por dónde se fue el espíritu del Señor cuando salió de mí para hablarte? —le preguntó.

25. Micaías contestó:—Lo sabrás el día en que andes de escondite en escondite.

26. Entonces el rey de Israel ordenó:—Tomen a Micaías y llévenselo a Amón, el gobernador de la ciudad, y a Joás, mi hijo.

27. Díganles que les ordeno echar en la cárcel a ese tipo, y no darle más que pan y agua, hasta que yo regrese sin contratiempos.

28. Micaías manifestó:—Si regresas sin contratiempos, el Señor no ha hablado por medio de mí. ¡Tomen nota todos ustedes de lo que estoy diciendo!

29. El rey de Israel, y Josafat, rey de Judá, marcharon juntos contra Ramot de Galaad.

30. Allí el rey de Israel le dijo a Josafat: «Yo entraré a la batalla disfrazado, pero tú te pondrás tu ropaje real.» Así que el rey de Israel se disfrazó y entró al combate.

31. Pero el rey de Siria les había ordenado a sus treinta y dos capitanes de los carros de combate: «No luchen contra nadie, grande o pequeño, salvo contra el rey de Israel.»

32. Cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, pensaron: «Sin duda, éste es el rey de Israel.» Así que se volvieron para atacarlo; pero Josafat gritó.

33. Entonces los capitanes de los carros vieron que no era el rey de Israel, y dejaron de perseguirlo.

34. Sin embargo, alguien disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel entre las piezas de su armadura. El rey le ordenó al que conducía su carro: «Da la vuelta y sácame del campo de batalla, pues me han herido.»

35. Todo el día arreció la batalla, y al rey se le mantuvo de pie en su carro, frente a los sirios. Pero la sangre de su herida no dejaba de correr por el piso del carro, y esa misma tarde Acab murió.

36. Ya se ponía el sol cuando por todo el ejército se difundió un clamor: «Cada hombre a su ciudad; ¡todo el mundo a su tierra!»

37. Así que el rey murió, y fue llevado a Samaria, donde lo sepultaron.

38. Lavaron el carro en un estanque de Samaria, donde se bañaban las prostitutas, y los perros lamieron la sangre, tal como lo había declarado la palabra del Señor.

39. Los demás acontecimientos del reinado de Acab, incluso todo lo que hizo, el palacio que construyó e incrustó de marfil, y las ciudades que fortificó, están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.

40. Acab murió, y su hijo Ocozías lo sucedió en el trono.

41. Josafat hijo de Asá ascendió al trono de Judá en el cuarto año de Acab, rey de Israel.

42. Josafat tenía treinta y cinco años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén veinticinco años. El nombre de su madre era Azuba hija de Siljí.

43. Siempre siguió el buen ejemplo de su padre Asá, y nunca se desvió de él, sino que hizo lo que agrada al Señor. Sin embargo, no se quitaron los santuarios paganos, de modo que el pueblo siguió ofreciendo allí sacrificios e incienso quemado.

1 Reyes 22