1 Reyes 20:9-27 Nueva Versión Internacional (NVI)

9. Así que Acab les respondió a los mensajeros de Ben Adad:—Díganle a mi señor y rey: “Yo, tu servidor, haré todo lo que me pediste la primera vez, pero no puedo satisfacer esta nueva exigencia.”Ellos regresaron a Ben Adad con esa respuesta.

10. Entonces Ben Adad le envió otro mensaje a Acab: «Que los dioses me castiguen sin piedad si queda en Samaria el polvo suficiente para que mis hombres se lleven un puñado.»

11. Pero el rey de Israel respondió: «Díganle que no cante victoria antes de tiempo.»

12. Cuando Ben Adad recibió este mensaje, estaba bebiendo con los reyes en su campamento. De inmediato les ordenó a sus tropas: «¡A las armas!» Así que se prepararon para atacar la ciudad.

13. Mientras tanto, un profeta se presentó ante Acab, rey de Israel, y le anunció:—Así dice el Señor: “¿Ves ese enorme ejército? Hoy lo entregaré en tus manos, y entonces sabrás que yo soy el Señor.”

14. —¿Por medio de quién lo hará? —preguntó Acab.—Así dice el Señor —respondió el profeta—: “Lo haré por medio de los cadetes.”—¿Y quién iniciará el combate? —insistió Acab.—Tú mismo —respondió el profeta.

15. Así que Acab pasó revista a los cadetes, que sumaban doscientos treinta y dos hombres. También pasó revista a las demás tropas israelitas: siete mil en total.

16. Se pusieron en marcha al mediodía, mientras Ben Adad y los treinta y dos reyes aliados que estaban con él seguían emborrachándose en su campamento.

17. Los cadetes formaban la vanguardia. Cuando los exploradores que Ben Adad había enviado le informaron que unos soldados estaban avanzando desde Samaria,

18. ordenó: «¡Captúrenlos vivos, sea que vengan en son de paz o en son de guerra!»

19. Los cadetes salieron de la ciudad al frente del ejército.

20. Cada soldado abatió a su adversario, y los sirios tuvieron que huir. Los israelitas los persiguieron, pero Ben Adad, rey de Siria, escapó a caballo con algunos de sus jinetes.

21. El rey de Israel avanzó y abatió a la caballería, de modo que los sirios sufrieron una gran derrota.

22. Más tarde, el profeta se presentó ante el rey de Israel y le dijo: «No se duerma usted en sus laureles; trace un buen plan, porque el año entrante el rey de Siria volverá a atacar.»

23. Por otra parte, los funcionarios del rey de Siria le aconsejaron: «Los dioses de los israelitas son dioses de las montañas. Por eso son demasiado fuertes para nosotros. Pero si peleamos contra ellos en las llanuras, sin duda los venceremos.

24. Haga usted lo siguiente: Destituya a todos los reyes y reemplácelos por otros funcionarios.

25. Prepare usted también un ejército como el que perdió, caballo por caballo y carro por carro, para atacar a Israel en las llanuras. ¡Sin duda los venceremos!»Ben Adad estuvo de acuerdo, y así lo hizo.

26. Al año siguiente, pasó revista a las tropas sirias y marchó a Afec para atacar a Israel.

27. Acab, por su parte, pasó revista a las tropas israelitas y las aprovisionó. Éstas se pusieron en marcha para salir al encuentro de los sirios, y acamparon frente a ellos. Parecían un pequeño rebaño de cabras, mientras que los sirios cubrían todo el campo.

1 Reyes 20