12. Así fue como se organizó a los porteros, tanto a los jefes como a sus hermanos, para que sirvieran en el templo del Señor.
13. El cuidado de cada puerta se asignó echando suertes entre las familias, sin hacer distinción entre menores y mayores.
14. Según el sorteo, a Selemías se le asignó la puerta del este, y a su hijo Zacarías, sabio consejero, la puerta del norte.
15. A Obed Edom le correspondió la puerta del sur, y a sus hijos les correspondió el cuidado de los depósitos del templo.