33. ¡Que los árboles del campo canten de gozo ante el Señor,porque él ha venido a juzgar a la tierra!
34. »¡Alaben al Señor porque él es bueno,y su gran amor perdura para siempre!
35. Díganle: “¡Sálvanos, oh Dios, Salvador nuestro!Reúnenos y líbranos de entre los paganos,y alabaremos tu santo nombrey nos regocijaremos en tu alabanza.”
36. ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel,desde siempre y para siempre!»Y todo el pueblo respondió: «Amén», y alabó al Señor.
37. David dejó el arca del pacto del Señor al cuidado de Asaf y sus hermanos, para que sirvieran continuamente delante de ella, de acuerdo con el ritual diario.
38. Como porteros nombró a Obed Edom y sus sesenta y ocho hermanos, junto con Obed Edom hijo de Jedutún y Josá.
39. Al sacerdote Sadoc y a sus hermanos sacerdotes los encargó del santuario del Señor, que está en la cumbre de Gabaón,
40. para que sobre el altar ofrecieran constantemente los holocaustos al Señor, en la mañana y en la tarde, tal como está escrito en la ley que el Señor le dio a Israel.
41. Con ellos nombró también a Hemán y a Jedutún, y a los demás que había escogido y designado por nombre para cantar al Señor: «Su gran amor perdura para siempre.»
42. Hemán y Jedutún tenían trompetas, címbalos y otros instrumentos musicales para acompañar los cantos de Dios. Los hijos de Jedutún eran porteros.
43. Luego todos regresaron a su casa, y David se fue a bendecir a su familia.