1 Corintios 11:29-33 Nueva Versión Internacional (NVI)

29. Porque el que come y bebe sin discernir el cuerpo, come y bebe su propia condena.

30. Por eso hay entre ustedes muchos débiles y enfermos, e incluso varios han muerto.

31. Si nos examináramos a nosotros mismos, no se nos juzgaría;

32. pero si nos juzga el Señor, nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo.

33. Así que, hermanos míos, cuando se reúnan para comer, espérense unos a otros.

1 Corintios 11