45. Al mediodía, la tierra se llenó de oscuridad hasta las tres de la tarde.
46. A eso de las tres de la tarde, Jesús clamó en voz fuerte: «Eli, Eli, ¿lema sabactani?», que significa «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».
47. Algunos que pasaban por allí entendieron mal y pensaron que estaba llamando al profeta Elías.