36. ¡Sus enemigos estarán dentro de su propia casa!”.
37. »Si amas a tu padre o a tu madre más que a mí, no eres digno de ser mío; si amas a tu hijo o a tu hija más que a mí, no eres digno de ser mío.
38. Si te niegas a tomar tu cruz y a seguirme, no eres digno de ser mío.
39. Si te aferras a tu vida, la perderás; pero, si entregas tu vida por mí, la salvarás.