Lucas 5:16-28 Nueva Traducción Viviente (NTV)

16. Así que Jesús muchas veces se alejaba al desierto para orar.

17. Cierto día, mientras Jesús enseñaba, algunos fariseos y maestros de la ley religiosa estaban sentados cerca. (Al parecer, esos hombres habían llegado de todas las aldeas de Galilea y Judea, y también de Jerusalén). Y el poder sanador del Señor estaba presente con fuerza en Jesús.

18. Unos hombres llegaron cargando a un paralítico en una camilla. Trataron de llevarlo dentro a donde estaba Jesús,

19. pero no pudieron acercarse a él debido a la multitud. Entonces subieron al techo y quitaron algunas tejas. Luego bajaron al enfermo en su camilla hasta ponerlo en medio de la multitud, justo frente a Jesús.

20. Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo al hombre: «Joven, tus pecados son perdonados».

21. Entonces los fariseos y los maestros de la ley religiosa decían para sí: «¿Quién se cree que es? ¡Es una blasfemia! ¡Solo Dios puede perdonar pecados!».

22. Jesús supo lo que pensaban, así que les preguntó: «¿Por qué cuestionan eso en su corazón?

23. ¿Qué es más fácil decir: “Tus pecados son perdonados” o “Ponte de pie y camina”?

24. Así que les demostraré que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados».Entonces Jesús miró al paralítico y dijo: «¡Ponte de pie, toma tu camilla y vete a tu casa!».

25. Al instante, delante de todos, el hombre se levantó de un salto, tomó su camilla y se fue a su casa alabando a Dios.

26. El asombro se apoderó de todos, y quedaron pasmados. Y alababan a Dios exclamando: «¡Hoy hemos visto cosas maravillosas!».

27. Tiempo después, al salir de la ciudad, Jesús vio a un cobrador de impuestos llamado Leví sentado en su cabina de cobrador. «Sígueme y sé mi discípulo», le dijo Jesús.

28. Entonces Leví se levantó, dejó todo y lo siguió.

Lucas 5