9. Como era costumbre entre los sacerdotes, le tocó por sorteo entrar en el santuario del Señor y quemar el incienso.
10. Mientras el incienso se quemaba, una gran multitud estaba afuera orando.
11. Y mientras Zacarías estaba en el santuario, se le apareció un ángel del Señor, de pie a la derecha del altar del incienso.
12. Cuando Zacarías lo vio, se alarmó y se llenó de temor,
13. pero el ángel le dijo:—¡No tengas miedo, Zacarías! Dios ha oído tu oración. Tu esposa, Elisabet, te dará un hijo, y lo llamarás Juan.
14. Tendrás gran gozo y alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento,
15. porque él será grande a los ojos del Señor. No deberá beber vino ni ninguna bebida alcohólica y será lleno del Espíritu Santo aun antes de nacer.
16. Y hará que muchos israelitas vuelvan al Señor su Dios.
17. Será un hombre con el espíritu y el poder de Elías; preparará a la gente para la venida del Señor. Inclinará el corazón de los padres hacia los hijos y hará que los rebeldes acepten la sabiduría de los justos.
18. Zacarías le dijo al ángel:—¿Cómo puedo estar seguro de que ocurrirá esto? Ya soy muy anciano, y mi esposa también es de edad avanzada.
19. Entonces el ángel dijo:—¡Yo soy Gabriel! Estoy en la presencia misma de Dios. ¡Fue él quien me envió a darte esta buena noticia!