11. Pero la higuera también se negó diciendo:“¿Dejaría yo de producir mi dulce fruto,solo para mecerme por encima de los árboles?”.
12. »Entonces le dijeron a la vid:“¡Reina sobre nosotros!”.
13. Pero la vid también se negó diciendo:“¿Dejaría yo de producir el vinoque alegra a Dios y a la gente,solo para mecerme por encima de los árboles?”.
14. »Finalmente todos los árboles le dijeron al espino:“¡Reina sobre nosotros!”.
15. Y el espino les respondió a los árboles:“Si realmente quieren que yo sea su rey,vengan a refugiarse bajo mi sombra.Si no, que salga fuego de míy consuma los cedros del Líbano”».
16. Jotam continuó: «Ahora asegúrense de haber actuado honorablemente y de buena fe al elegir como rey a Abimelec, y de haberse portado bien con Gedeón y todos sus descendientes. ¿Lo trataron con la honra que se merece por todo lo que realizó?
17. Pues él luchó por ustedes y arriesgó su vida cuando los rescató de los madianitas.
18. Pero hoy ustedes se rebelaron contra mi padre y sus descendientes al matar a sus setenta hijos sobre una misma piedra. Y escogieron a Abimelec, hijo de su esclava, para que sea rey de ustedes, solo porque es su pariente.
19. »Si hoy han actuado honorablemente y de buena fe hacia Gedeón y sus descendientes, entonces que tengan alegría con Abimelec y que él tenga alegría con ustedes.
20. Pero si no han actuado de buena fe, ¡que salga fuego de Abimelec y consuma a los ciudadanos prominentes de Siquem y de Bet-milo, y que salga fuego de los ciudadanos de Siquem y de Bet-milo y consuma a Abimelec!».
21. Entonces Jotam huyó y se fue a vivir a Beer, porque le tenía miedo a su hermano Abimelec.
22. Tres años después de que Abimelec comenzó a gobernar a Israel,
23. Dios envió un espíritu que generó conflictos entre Abimelec y los ciudadanos prominentes de Siquem, quienes finalmente se rebelaron.
24. Dios estaba castigando a Abimelec por haber asesinado a los setenta hijos de Gedeón, y a los ciudadanos de Siquem por apoyarlo en esa traición de asesinar a sus hermanos.
25. Los ciudadanos de Siquem le tendieron una emboscada a Abimelec en las cumbres de las colinas y robaban a todo el que pasara por allí. Pero alguien alertó a Abimelec acerca de la conspiración.
26. Un día Gaal, hijo de Ebed, se mudó a Siquem con sus hermanos y se ganó la confianza de los ciudadanos prominentes de Siquem.