Jueces 17:1-7 Nueva Traducción Viviente (NTV)

1. Había un hombre llamado Micaía que vivía en la zona montañosa de Efraín.

2. Un día le dijo a su madre:—Te oí maldecir a la persona que te robó mil cien piezas de plata. Bueno, yo tengo el dinero; fui yo quien lo tomó.—El Señor te bendiga por haberlo admitido —respondió la madre.

3. Entonces él le devolvió el dinero, y ella dijo:—Ahora consagro estas monedas de plata al Señor. En honor a mi hijo, haré tallar una imagen y fundir un ídolo.

4. Así que, cuando Micaía le devolvió el dinero a su madre, ella tomó doscientas monedas de plata y se las dio a un platero, quien las convirtió en una imagen y un ídolo. Y los pusieron en la casa de Micaía.

5. Micaía construyó un santuario para el ídolo e hizo un efod sagrado y algunos ídolos de familia y nombró como su sacerdote personal a uno de sus hijos.

6. En esos días, Israel no tenía rey; cada uno hacía lo que le parecía correcto según su propio criterio.

7. Cierto día llegó a la región un joven levita que vivía en Belén de Judá.

Jueces 17