20. El rey Nabucodonosor de Babilonia los dejó aquí cuando desterró a Babilonia a Joaquín, hijo de Joacim, rey de Judá, junto con los demás nobles de Judá y de Jerusalén.
21. Sí, esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel, acerca de los objetos preciosos que todavía permanecen en el templo y en el palacio del rey de Judá:
22. “Todos serán llevados a Babilonia y permanecerán allí hasta que yo envíe por ellos —dice el Señor—. Entonces los traeré de regreso a Jerusalén”».