21. Esto dice el Señor: ‘¡Escuchen mi advertencia! No comercien más en las puertas de Jerusalén en el día de descanso.
22. No trabajen en el día de descanso, sino hagan que sea un día sagrado. Yo les di este mandato a sus antepasados,
23. pero ellos no escucharon ni obedecieron. Tercamente rehusaron prestar atención o recibir mi disciplina.
24. »’Pero si me obedecen, dice el Señor, y no comercian en las puertas ni trabajan en el día de descanso, y si lo guardan como día sagrado,