Hechos 26:10-17 Nueva Traducción Viviente (NTV)

10. Por cierto, eso fue justo lo que hice en Jerusalén. Con la autorización de los sacerdotes principales, hice que muchos creyentes de allí fueran enviados a la cárcel. Di mi voto en contra de ellos cuando los condenaban a muerte.

11. Muchas veces hice que los castigaran en las sinagogas para que maldijeran a Jesús. Estaba tan violentamente en contra de ellos que los perseguí hasta en ciudades extranjeras.

12. »Cierto día, yo me dirigía a Damasco para cumplir esa misión respaldado por la autoridad y el encargo de los sacerdotes principales.

13. Cerca del mediodía, Su Majestad, mientras iba de camino, una luz del cielo, más intensa que el sol, brilló sobre mí y mis compañeros.

14. Todos caímos al suelo y escuché una voz que me decía en arameo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Es inútil que luches contra mi voluntad”.

15. »“¿Quién eres, señor?”, pregunté. Y el Señor contestó: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues.

16. Ahora, ¡levántate! Pues me aparecí ante ti para designarte como mi siervo y testigo. Deberás contarle al mundo lo que has visto y lo que te mostraré en el futuro.

17. Y yo te rescataré de tu propia gente y de los gentiles. Sí, te envío a los gentiles

Hechos 26